lunes, 11 de enero de 2010

APUNTES DE LA PATAGONIA. Las fluctuaciones del glaciar Perito Moreno (1)

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CAPÍTULO 1: LA GRAN SORPRESA

Si algo enseña un glaciar, belleza aparte, es que el hielo puede ser fluido, animado y fluctuante.


El glaciar Perito Moreno impresiona en la distancia. De cerca, te supera. No siendo el más grande de los glaciares generados en el Campo de Hielo Patagónico Sur resulta, sin duda, el más popular para los turistas que visitan Argentina…y uno de los más atractivos para el naturalista.



La gran sorpresa de este glaciar es que, rigurosamente, no puede afirmarse que se halle en retroceso a causa del cambio climático. A finales del siglo XIX su frente quedaba unos 750 m más atrás que ahora. Y ya en 1.917 había ganado toda esa distancia. A lo largo del siglo XX, y lo que va del XXI, el glaciar Perito Moreno ha mostrado una extraña estabilidad. Extraña por “desatender” la tendencia mundial a la recesión en estas masas de hielo. Y extraña por tratarse de una estabilidad dinámica: basada en fluctuaciones casi rítmicas…como si se tratase de un ser vivo. Un gigante congelado que se expande y se encoge. Ni agonizante ni muerto, su frente ha experimentado unos 18 episodios de avances y retrocesos a lo largo del siglo XX.


Desde las lejanas glaciaciones cuaternarias, el glaciar Perito Moreno ha dejado marcas de sus fluctuaciones en el paisaje que lo acoge. Iniciamos aquí una miniserie de 5 capítulos dedicada a las fluctuaciones de este glaciar.



CONTINUARÁ…
En el próximo capítulo conoceremos hasta qué punto
el glaciar Perito Moreno crece, mengua o se mantiene.




Más sobre el glaciar Perito Moreno:
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24 comentarios:

Raúl M. Olmos dijo...

Pedazo fotos, impresionante y gélido lugar!!
Muy curioso lo de su crecimiento, será por llevar la contraria? Seguro que no, imagino que tendrá un explicación, así que esperaremos pacientemente a leer todos los capítulos!!
Saludos Javier

Santa dijo...

Si tuviese vida, el retroceso podría deberse a cierto golpe de Estado por parte de un grupo de canallas liderado por un tal Videla.

Ahora toda esa panda, quitados sus privilegios de aforados; están (los supervivientes) siendo juzgados.

El glaciar respira tranquilo la memoria de los muertos y se expande...

Muy interesante las fotos y el estudio Javier!

Seguiremos aprendiendo

Pilar dijo...

impresionantes fotos y lugar¡¡
estar allí debe ser increible...
muy original Perito Moreno, atentos quedamos a su historia.
un saludo desde Córdoba

Jesús Dorda dijo...

Después de haber compartido contigo experiencia descafeinada en un glaciarín alpino, me imagino tu disfrute en ese magnífico entorno.
Cuenta, cuenta y no pierdas la cuenta de esas pulsaciones de ritmo geológico.

Montse Viver dijo...

A la espera de más capítulos con sus correspondientes aclaraciones e informaciones, tan interesantes como esta magnífica entrada.

Un saludo afectuoso,

Montse

Javier G. Pérez dijo...

De momento Javier, estaré espectante con la serie glaciar que ofreces, cuyo primer capítulo ya me ha dejado helado de curiosidad.
Unas fotos de enciclopedia las de este glaciar elástico y, reconfortante por su estabilidad ante tanto cambio, "enigmático".
Saludos.

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Gracias, Ramuol, aunque las fotos podían ser mejor con paisajes así. Lo del crecimiento...ya se verá (que tiene sus matices).
Saludos.

Hola, Santa. Este glaciar es ajeno a aquellos terroríficos hechos padecidos en Argentina. El hielo de los glaciares es menos frío que el corazón de algunos seres ¿humanos?.

Gracias, Pilar. Estoy de acuerdo, es un paraje que impresiona a lo grande. Hace falta respirar profundamente varias veces para cerciorarse de que aquello es real.

Sabes, Jesús, que cualquier glaciar me seduce. Los glaciares alpinos que compartimos no estaban tampoco nada mal (especialmente con tan grata compañía). Sí que disfruté, intensamente...pero también lo hago en nuestros modestísimos glaciares pirenaicos (aunque aquí con melancolía por contrastar su pérdida).

Bienvenida de nuevo, Montse. Gracias por tu comentario, espero que te guste esta miniserie.
Otro afectuoso saludo para ti.

Bueno, Javier, aunque de momento te haya helado (de curiosidad) espero que vayas entrando en calor en próximas entregas. Gracias por tus amables palabras. Me gustaría poder compartir con vosotros un poco de la grandiosidad de este glaciar viviente.
Saludos, Javier.

Ars Natura dijo...

Y es que todo está vivo y todos estamos relacionados.

Muy bonitas las imagenes.

A la espera de próximas entregas...

Lienzo tierra dijo...

Tiene que ser espectacular estar allí y verlo en directo. ¡Si ya lo es en las fotografías! Muy bonitas por cierto. Espero atenta los siguientes capítulos.

ort dijo...

Que gozada de lugar, algún día espero ir, deseo que siga avanzando, dando la espalda a este cambio climático que nos arrastra,
las fotos son una pasada, incluso bajo el manto blanco en el que estamos, me hacen sentir unos grados menos, seguiré tu serie de este viaje
salud y enhorabuena

ana dijo...

Equilibrio. Quizá sea esa la esencia. Fluctuar sin llegar a perderse del todo. Una lección más de esta naturaleza que nos rodea.

El hielo de color azul. Infinito.

Como siempre, bajo tu mirada la naturaleza tiene alas, nos sobrevuela. Preciosas las fotos.

Un abrazo.

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Todo está vivo, ARS, o así lo parece a quienes amamos la Vida. Muchas gracias por tus palabras.
Un saludo.

Espectacular, Mamen. Y aún así es lo menos que se puede decir de un paisaje como aquel. Para los naturalistas ibéricos es otro mundo, casi otro planeta.
Saludos.

Hola Tomás. Muchas gracias por asomarte a este rincón glacial. Espero que te guste la miniserie...porque os váis a "jartar" de hielo.
Salud, también para ti.

Muy agradecido por tu comentario, Ana. Hielo azul, casi infinito, y fluctuante...un valiosísimo regalo de la Naturaleza.
Otro abrazo para ti.

Bibiano Montes dijo...

Sorprendente lo de este glaciar, en la naturaleza siempre está la excepción que se escapa de la regla para incomodo de científicos cuadriculados, y parece que este este será uno de esos diferente a los "suyos",
espectaculares y extraordinarias sensaciones que deben surgir..
Saludos,

Máster en nubes dijo...

Qué alegría que nos lo cuentes y qué fotos tan buenas ¿la de la gaviota aquella con la galleta caerá, Javier? ¿era aquí o no? Lo de que se muevan ... siendo hielo ¿cómo puede ser? Es que no lo entiendo...

El Naturalista dijo...

Qué gozada de paisaje, y qué interesante lo de la estabilidad del Perito. ¿Será que hacia la Antártida la gran masa de hielo relativamente estable sobre el continente estabiliza más el clima que los hielos del Ártico, más frágiles por faltar remanente helado sobre tierra firme? Aguardo los próximos números de este serial... Saludos, naturalista.

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Hola Bibiano. Aparentemente este glaciar es una excepción, aunque no es el único ni en La Patagonia ni en el hemisferio boreal que se mantiene o crece.
Saludos.

Pues sí, Máster, menos mal que lo puedo contar....porque fueron demasiados vuelos en el viaje por La Patagonia. Lo de la galleta, no sé, no sé si alguna vez saldrá a la luz. No, no sucedió aquí, fue mucho más al norte, junto a Bariloche. Y en cuanto al movimiento de los glaciares se debe a la particular configuración de su hielo. No se trata del mismo de las cubiteras de un frigorífico, sino de un hielo de fusión y recristalización a partir de la nieve. Sus propiedades son diferentes y resulta más fluido, además de intervenir otros aspectos...Bueno, que la miniserie debe continuar.
Saludos, Aurora.

La verdad, Naturalista, es que parecen intervenir varias causas. Y entre ellas, bien podría afectar la inmensa masa helada de la Antártida...aunque en el hemisferio boreal existen unos cuantos glaciares que crecen. El misterio continúa...
Saludos, Naturalista.

Carmen Montoro dijo...

Impresionado, superado y seducido por el Perito Moreno...(ya te conozco un poquito más) me gustan mucho tus fotos, breves y gélidas.

Ese enigma que propones, me atrapa. No es todo tan simple, las medidas fluctuaciones del glaciar tienen matices, como dices, y espero pacientemente las próximas entradas.

Te sigo, Fco. Javier, me apunto a la miniserie.

Saludos

MIGUEL NONAY dijo...

Hola Javier
Doble sorpresa, un blog estupendo y además hablando del Perito Moreno, que gratos recuerdos de mi estancia allí, tienes razón, el glaciar avanza pero al mismo tiempo crece por la parte de atrás.

Es impresionante los crujidos constantes que se oyen por las pasarelas.

Gracias por acercarte por mi blog y comentar.

Saludos.

A Salto De Mata

ANZAGA dijo...

Tus fotografías y tu texto Javier invitan a hacer un viaje...

En algún momento tendré supongo, la oportunidad de seguir tus pasos. Saludos.

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Gracias, Carmen, por tus palabras y apuntarte a esta miniserie, en la que trataremos de acercarnos un poco a los misterios de este magnífico glaciar.
Saludos también para ti.

Hola Miguel. Encantado de que hayas viajado hasta El último rincón, para reencontrarte con el glaciar Perito Moreno...en un ambiente acogedor.
Gracias a ti. Saludos.

ANZAGA, bienvenido seas a esta excursión-incursión por uno de los glaciares más atractivos del mundo, que a buen seguro tendrás ocasión de fotografiar con tu mirada...y admirar con el corazón.
Saludos para ti.

Josélez dijo...

Otra vez fotografías de libro... e interesantísima mini serie. ¡Yo también quiero ir allí! Menuda envidia, oír los crujidos del glaciar, admirar esa enorme masa azul... supongo que esas imágenes se graban a fuego en el cerebro, aunque sean de ese hielo tan... azul.

Mientras, seguiremos disfrutando de tu viaje, de las zonas de ablación, de acumulación, de seracs y crevasses, (cuidado con los paseos por encima del glaciar!) y todas las peculiaridades del glaciar andariego.

Saludos

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Tranquilo, Joselez, que me da a mí que no tardarás en plantarte allí muy pronto.

Tienes razón, aquellas imágenes (y sensaciones) dejan una profunda huella...incluso (o más bien por ello) a quienes estamos familiarizados con la alta montaña.

Saludos y gracias por tu comentario.

Anónimo dijo...

¡Vaya! Si que es precioso el viaje que habéis hecho.
Impresionan las imágenes y es muy curioso e interesante lo de las fluctuaciones.

Viajar es una gran escuela si se sabe mirar las cosas con los ojos adecuados, como lo haces tú. Entendiendo, respetando e indagando en todo un poco.

Un abrazo.

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Agradezco tu amable comentario, Neli.

Es cierto que viajar es una gran escuela, aunque mayor escuela aún me parece la Vida en sí. En realidad no hace falta moverse del sitio para observar, sorprendernos, preguntarnos y tratar de comprender...son cualidades que forman parte de nuestro equipaje para viajar por la Vida.

Otro abrazo.