domingo, 19 de febrero de 2012

La ardilla que hizo BUILDERING

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El otro día fui testigo de un increíble buildering efectuado por una ardilla (Sciurus vulgaris). Se conoce como buildering una modalidad de escalada urbana que consiste en trepar por edificios.


Paseaba de mañana, a -2’5ºC, por una urbanización de bloques de viviendas y zonas ajardinadas en el piedemonte de la Sierra de Guadarrama. De repente, una ardilla se acercó a una casa y ascendió con decisión por la fachada…hasta el alero. En total: 4 pisos + planta baja.


Es posible que la ahuyentara un perrillo que husmeaba por allí. De modo que, desaparecido el perro, aguardé impaciente el descenso de la ardilla, asunto aún más complicado que la trepada.

Pero la ardilla apenas se movió. Esperé, y nada. Pensé que sería mejor dejarla tranquila. Aunque a distancia la ardilla seguía inmóvil, como un pequeño pegote marrón bajo el alero del tejado.


La fachada de aquel edificio, enfoscada de cemento con textura fina de gotelé, es comparable a la superficie de las rocas graníticas que afloran en la zona. La insuficiencia de agarres y la verticalidad perfecta de los muros obligaron a la ardilla a pegar cuerpo y cola al ángulo de la esquina mientras se aseguraba con las 4 patas a ambos laterales: ¡un prodigio de adherencia extrema!


Esta escalada libre de la ardilla por una vía vertical de 15 metros no es poca cosa, máxime si se compara con las hazañas de los humanos que practican el buildering.


…Y AHORA COMPAREMOS

Alain Robert es el hombre más famoso escalando edificios. Ha ascendido por fachadas gigantescas, incluidas las más altas del mundo. En 2011 coronó en Dubai una torre de 830 metros en sólo 6 horas.

Alain Robert mide 1,65 m de estatura y pesa 50 kilos. Una ardilla mide aproximadamente 44 cm (cola incluida) y pesa unos 500 gramos.

Comparando sólo estaturas, la escalada de la ardilla equivale a una trepada de 56,25 m que hubiera realizado Alain Robert…aunque la ardilla la efectuó a una velocidad frenética, aproximadamente: 0’58 m por segundo.

Confrontando únicamente pesos, la ardilla batió un récord mundial, pues su escalada equivale a 1.500 m de máxima dificultad ascendidos por un humano...¡en 43 minutos!  Y eso, no lo ha logrado ni el mismísimo Alain Robert.

NOTA: Estas comparaciones pueden resultar "odiosas"…e imprecisas, pues median distancias insalvables en cuanto a proporción y morfología funcional entre ambas especies.



Además de fotos pude grabar un vídeo (aunque ambos de escasa calidad). El vídeo descarta que la visión de la ardilla practicando buildering fuera consecuencia de ingerir ningún orujo mañanero.



Más curiosidades sobre ardillas:



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13 comentarios:

Teté M. Jorge dijo...

Como eu já disse no meu comentário no youtube: muito divertido!!!! :)) Esses detalhes da vida é que nos enchem a alma de alegria e emoção!
Valeu, pela postagem!!!!

Muito atenta, também, eu fiquei com o maravilhoso canto dos passarinhos ao fundo do vídeo! Um espetáculo da natureza.

Felicidades e uma semana divina.
Beijo carinhoso.

Javier G. Pérez dijo...

Leches Javier, la ardilla común (Sciurus vulgaris) es un animal de lo más común que prácticamente ha visto todo el mundo alguna vez. Pero, ahí está la cuestión y la chicha del asunto; has arrancado coincidiendo con un afortunadísimo paseo, casualmente, una secuencia que vale por su espectacularidad lo indecible. Observaciones así, fuera de lo común, con la mágica capacidad de nuestra fauna para adaptarse y trepar a donde haga falta haciéndose un hueco aunque sea en el mismísimo corazón del territorio humano, dejan a cualquier curioso con el corazón encogido.
La ardilla lo tiene muy difícil en las ciudades donde la cantidad de trepas es inmensa. Que no desespere.
Genial Javier, me dejas alucinado cada vez que traes un regalo de estos.

Saludos.

JCR dijo...

Buenos días, no es común que podamos ver una ardilla en semejantes circunstancias, desde luego es una auténtica trepadora, pero no dejemos de lado la vista de águila que tienes y el don para encontrar situaciones poco frecuentes, es una maravilla disfrutar por la mañana de esas imágenes, un abrazo.

Pedro L. dijo...

Hola

¡Menudo vídeo! Desde luego es espectacular porque subir a esa velocidad por semejante pared... Cualquiera diría que esa ardilla es una mutante con genes de salamanquesa que se ha fugado de algún laboratorio secreto. Como se suele decir, la realidad supera la ficción.

Un saludo

Jesús Dorda dijo...

El sindicato de ardillas y comedoras de piñones te va a denunciar por acoso, ¿que no pueden subirse a un edificio ni pasearse por un cable sin que les robes un posado?
Muy buena oportunidad de observar el comportamiento de esos simpáticos animales, que no dejan de sorprendernos.
Saludos

Montse dijo...

¡Es increíble!
Mal deben de andar las ardillas si se acercan tanto a la zona humana o eso, o es que es una ardillita despistada, pero sobre todo es rápida.
¡Hay que ver la de cosas curiosas que observas!

Un abrazo.

Ángel dijo...

Es algo genial!! Nunca me lo habría imaginado ... la verdad que pocas ardillas he visto en mi vida, pero en esas circunstancias jamás!!

Saludos

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Muito obrigado, Teca, por suas amáveis ​​palavras.
As aves que você ouve no vídeo cantando a -2'5ºC ...Isso é querer viver!
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Muchas gracias, Teca, por tus amables palabras.
Los pájaros que se oyen en el vídeo cantaban a -2'5ºC...¡Eso es tener ganas de vivir!

En efecto, Javier: un auténtico regalo es lo que nos ha hecho esta ardilla a todos. Ya te puedes imaginar cómo quedé de atónito ante tamaño espectáculo. La verdad es que últimamente las ardillas me están mostrando comportamientos de lo más "extravagantes"...¡Quién sabe si no acabaran trepando sobre los propios trepas!
Saludos, Javier.

Sí que es maravilloso, JCR, disfrutar de sorpresas así una mañana de un día cualquiera...
Claro, que además hay que ir atento (descubrí a la ardilla primeramente por el sonido que emiten), llevar una cámara encima (suelo llevar una compacta), y que no se acabe la batería en el preciso momentooo...
Otro abrazo para ti.

Toda la razón, Pedro. También se me antoja un tanto salamanquesa este esciúrido. La Naturaleza es pura vida-ficción.
Mi saludo para ti.

...La verdad, Jesús, ya no sé qué pensar. Casi diría que son un tanto exhibicionistas estas ardillas de las urbanizaciones.
Saludos.

Increíble pero cierto, Montse. No me da a mi la sensación de que les vaya muy mal. Incluso parece gustarles este tipo de hábitat residencial, porque en los alrededores -con ambientes más naturales- resultan prácticamente imposibles de ver. Creo que han sabido encontrar el lado positivo de estos paisajes artificiales en cuanto a refugios, seguridad y alimentos.
Otro abrazo para ti.

Yo tampoco lo había imaginado, Kumquat, ni visto jamás. Pero a partir de ahora espero cualquier cosa de las inquietas ardillas.
Saludos.

Carlos Suarez dijo...

Impresionante y buena observación, Javier¡¡ Y me has arrancado una sonrisa mañanera con la aclaración sobre el orujo. Es cierto, tomé una vez unos orujos en Rihonor de Zamora cerca de Sanabria, recien salido de un alambique bajo unos castaños y..¡¡ como te cambia la visión del mundo¡¡.
La verdad es que echo de menos repetir la experiencia.¡¡
Saludos canariones.
CSuarez

Mariló dijo...

Dios santo, qué cosa más monaaaaaaaaaaaaa...!!!
Yo sí he visto muchas ardillas a menudo (vivo muy cerca de un pinar donde viven varias familias de ardillas descaradas), y verlas trepar por las cortezas rasposas de los pinos es admirable, pero esto...es de récord, com tú bien dices.

Admirables, los animales (todos).

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Gracias por tus palabras, Carlos.
Y ahora sí...¡Que sean dos orujos!
Saludos para ti.

Sí, Mariló, las ardillas son capaces de escaladas y acrobacias que cuesta imaginar...hasta que vemos lo que vemos.
Gracias. Saludos.

Mabel G. dijo...

qué foto asombrosa! es para un premio ... además la suerte de haber podido verla en el momento justo para sacarle fotos (los dioses del Olimpo estaban contigo)
Una maravilla!
Te mando un abrazo, Fco. Javier.

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Hola, Mabel...El premio, más bien, debería ser para la ardilla por su arrojo. Lo mío fue suerte, por verla, y prevención, por llevar la cámara encima.
Otro abrazo para ti.