A principios de junio aún permanecen neveros en Sierra Nevada, incluso de varios metros de espesor por encima de la cota 2.900
Este final de primavera ascendimos a los picos Mulhacén y Veleta, con los amigos de Andecha, observando en las inmediaciones el manto blanco teñido de marrón a causa del polvo sahariano.
Este final de primavera ascendimos a los picos Mulhacén y Veleta, con los amigos de Andecha, observando en las inmediaciones el manto blanco teñido de marrón a causa del polvo sahariano.
Nevero con polvo del Sáhara. Sierra Nevada
Al soplar los vientos sureños pueden arrastrar consigo partículas muy finas (menos de cien micras) de las arenas del gran desierto africano. Acarreo que alcanza con cierta facilidad el sur peninsular. Para que esto suceda ha de formarse una borrasca sobre el golfo de Cádiz, así los vientos giran en sentido contrario a las agujas del reloj barriendo por el suroeste el inequívoco polvo rojizo del Sáhara. La temperatura en capas altas de la atmósfera determinará que la borrasca precipite en forma de lluvia de barro o de nieve marrón.
Puede suceder también que los vientos sureños simplemente adhieran ese polvo en la nieve o que -entre primavera y verano- llueva barro sobre la capa nival.
Puede suceder también que los vientos sureños simplemente adhieran ese polvo en la nieve o que -entre primavera y verano- llueva barro sobre la capa nival.
Corte de un nevero con polvo del Sáhara sedimentado en capas. Sierra Nevada
Una vez depositado, el polvo sahariano altera la textura y adherencia de la nieve, lo cual puede facilitar deslizamientos en forma de alud. Además, disminuye la blancura reflectante (albedo) de la superficie nívea, absorbe en ella más radiación solar y acelera su fusión. Paulatinamente este sedimento sahariano se incorporará al agua y al suelo de la montaña…no sólo en Sierra Nevada.
En 1997 contemplé por primera vez, en pleno valle de Benasque, el peculiar espectáculo de unas montañas pirenaicas cubiertas de nieve marrón y blanca. Fenómeno que se repite de vez en cuando en aquella cordillera e incluso puede afectar a los Alpes.
En 1997 contemplé por primera vez, en pleno valle de Benasque, el peculiar espectáculo de unas montañas pirenaicas cubiertas de nieve marrón y blanca. Fenómeno que se repite de vez en cuando en aquella cordillera e incluso puede afectar a los Alpes.
Si se nos antoja sorprendente la presencia de polvo sahariano en nuestras montañas, lo es más su transporte por los vientos alisios a lo largo del océano Atlántico hasta América. Los satélites espaciales han seguido la trayectoria de algunas tormentas de arena en el Sáhara cuyo polvo alcanza el mar Caribe en unos seis días. Este fenómeno planetario influye en ámbitos tan diversos como el clima, la fertilización del océano, la formación de suelos rojos en el área mediterránea o la salud de los seres humanos.
Polvo sahariano sobre nieve. Pirineo aragonés
El polvo del Sáhara contiene minerales (hierro, silicatos, carbonatos, sulfuros, cloruros, óxidos y fosfatos) además de virus, bacterias, hongos, esporas, polen, ácaros y compuestos nada deseables derivados de la actividad humana: metales pesados (mercurio) y contaminantes orgánicos persistentes (pesticidas, herbicidas e insecticidas).
5 comentarios:
La respuesta está en el viento...
Un abrazo
un conocimiento nuevo, en cada entrega, muy buen post, gracias,,,saludos.-
Sí, Jesús, la respuesta está en el viento...y en la levedad de esas partículas de desierto.
Otro abrazo.
Muchas gracias a ti, Lobomexicano, por asomarte a este rincón.
Mis saludos para ti.
Una entrada muy buena...Felicitaciones!!!
Esos cortes de tierra también los tenemos en Canarias..Particularmente en la isla de Tenerife Zona el Teide..También nos llega ese polvo del Sahara lo tenemos cerquita
Abrazos
Desde luego que sí, Victoria, Canarias está muchísimo más cerca del Sáhara y las nieves del Teide han de reflejarlo.
Gracias y otro abrazo para ti.
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