Techo de pizarra. Pirineo aragonés
En paisajes donde la nieve es elemento habitual, las casas se comienzan por el tejado…al menos, en lo referente a su diseño. Porque una cubierta bien adaptada a las condiciones que impone la nieve determina la permanencia de toda la construcción.
Cubiertas diseñadas para nieve. Zagreb (Croacia)
Característica común a todo techo que deba soportar reiteradas nevadas es su acusada inclinación. Ese ángulo ha de situarse entre 45º y 60º, pendientes similares a las que en montaña liberan con facilidad la sobrecarga de nieve. En este asunto, techados y montañas presentan demasiadas similitudes como para descartar que la observación de las laderas inspiró a los habitantes de la montaña su arquitectura local…¡otro tema de estudio para la tapiología!
Los copos de nieve son cristales de hielo muy finos con ramificaciones que atrapan aire, de modo que la nieve acumulada en tejados es buen aislante térmico. Siendo así no se debería desalojar, pero existe una simple razón…de peso. La acumulación de nieve tras varias jornadas puede superar el metro de espesor ejerciendo tal presión que comprometa la resistencia de las vigas del techo o incluso lo hunda.
La carga de nieve en las cubiertas depende de diversos factores: la pendiente y su superficie (textura, resaltes, sujeciones), orientación (en relación a umbrías y ventiscas), clima del lugar (alta innivación y temperaturas bajas aumentan la permanencia acumulativa de nieve), calor disipado por la cubierta y localización de la construcción (aislada o rodeada por otras).
Los techados para nieve carecen de tejas curvas, han de ser superficies lisas que permitan un buen deslizamiento: tejas planas, tablillas de madera, losas, pizarras…
Techo de escamas cerámicas con rompenieves en la base. Iglesia de San Marcos. Ciudad Alta de Zagreb (Croacia)
Pero esa facilidad para escurrir nieve puede mover pequeñas avalanchas, molestas o incluso peligrosas sobre calles de pueblos y ciudades.
A fin de evitar desprendimientos masivos la arquitectura de la nieve incorporó a sus inclinadas techumbres sistemas de sujeción y fragmentación controlada (cortanieves)…similares a las estructuras insertadas en laderas con riesgo de aludes.
6 comentarios:
De nuevo nos presentas un tema interesante y bien escrito. Además hay unas fotografías preciosas de los distintos edificios, dignas de admirar.
Un gran abrazo.
Muchas gracias, Montse, por tu comentario.
Este tema ha quedado en evidencia a raíz del reciente temporal de nevadas. Cierto es que no suele nevar tanto como antes...y que tampoco suele construirse tan lógica y sólidamente como entonces.
Otro fuerte abrazo para ti.
El arquitecto de mi casa pretendía hacer terrazas planas como cubiertas, menos mal que no me deje ;-) .
Lo que sí fue una buena idea es lo de las tejas planas, aunque sean de hormigón, que no se lleva el viento, no como las de pizarra, que estos días están volando en el vecindario.
Como siempre, interesante visión de algo que nos pasa desapercibido.
Abrazos.
Como bien indicas, Jesús, la arquitectura ha de tener muy en cuenta el clima de cada zona, las consecuencias de ignorarlo suelen ser nefastas.
Gracias y abrazos para ti.
Bonita entrada Fco Javier, muy chulas las fotos. Me ha gustado mucho tu blog, me hago seguidor. Saludos desde Cantabria.
http://faunacompacta.blogspot.com.es/
Muchas gracias, Germán, por tus amables palabras.
Mis saludos para ti.
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