Más pistas…sobre el impacto del esquí alpino
Una estación de esquí alpino sostenible y sin impacto…sólo existe en la imaginación. Las afecciones al medio son tantas y tan lesivas que en España algunos espacios naturales protegidos excluyen zonas de considerable valía paisajística y ecológica en el área de influencia de esas estaciones. O dicho de otro modo: territorios potenciales de esas estaciones no se protegen para preservar el negocio de la nieve.
Sirvan de ilustración estos apuntes aplicables a las estaciones españolas de esquí alpino.
Impactos sobre la biodiversidad
Los movimientos de terreno, las alteraciones en los cursos de agua y los desbroces de vegetación afectan fundamentalmente a matorrales y pastizales de montaña, turberas y arroyos, y hábitats rupícolas. Todos suelen detentar notables valores ecológicos y reconocidas aportaciones a la biodiversidad europea y mundial.
Ninguna medida correctora garantiza la integridad de esos espacios afectados y, en demasiados casos, contribuyen a su empobrecimiento o al aporte de especies extrañas de modo accidental o premeditado (revegetación con céspedes foráneos).
Por más que se quiera es imposible ubicar una estación de esquí alpino sin tajar laderas con pistas de servicio por las que transitan vehículos a motor: camiones, máquinas pisanieves, todoterrenos, de considerable tonelaje, causantes de una compactación y erosión letales para el sustrato de la vegetación arbustiva y los pastizales altimontanos.
Las actuaciones drásticas sobre el roquedo arrasan la flora rupícola (con importante presencia de endemismos) y pueden afectar incluso al patrimonio paleontológico (yacimientos fósiles en rocas sedimentarias).
Impactos sobre la cultura local
Las estaciones de esquí alpino implican un cambio radical en el uso de recursos y ambientes de alta montaña. Paisajes sin apenas antecedentes de uso invernal, ligados a un pastoreo estival de altura y en régimen extensivo.
El esquí alpino introduce allí infraestructuras conflictivas, tanto para la dinámica ecológica de la alta montaña como para sus usos tradicionales. Infraestructuras que sólo se sustentan con elevados aportes de energía y materia exteriores (lo que hoy en día se considera insostenible).
Las economías tradicionales -de pastoreo, agricultura de montaña, explotación forestal y recolección- sucumben a un sector terciario que vende la alta montaña en paquetes estandarizados al capricho de modas y precios.
En el próximo (y último) Capítulo 5:
Islas urbanas en la alta montaña
Islas urbanas en la alta montaña
15 comentarios:
poco, nada puedo añadir a tu experto memorandum...
no me sorprende demasiado, aunque sí la cantidad de gente que no puede ni imaginarse lo que hay detrás de ese entretenimiento...
un abrazo¡¡
Uff cómo me ha dolido esta frase: "territorios potenciales de esas estaciones no se protegen para preservar el negocio de la nieve".
Qué bajo cae el ser humano cuando se trata de dinero. A ver si alguien se da cuenta de que estos negocios son una locura, por el bien de todos.
Muchas gracias por tus posts FJavier.
Como bien has titulado esta serie de entradas dedicada al negocio de la nieve, es una practica totalmente ABOMINABLE. La nieve cubre las heridas perpetradas a la montaña; heridas muchas de ellas ya de muerte para el paisaje. El esquiador, acude a disfrutar de una naturaleza cómoda, con un paisaje natural a simple vista, porque el paisaje nevado ofrece esa visión.
Gracias por destaparlo; sigo atento al último capítulo.
Saludos
Lluís
¡Hola Francisco Javier! La verdad es que con la crisis parece que aún hay más esquiadores de alpino...visto que se se para de ampliar estaciones...
Un saludo.
Lo que dijo Lluis Sogorb me llegó profundamente "La nieve cubre las heridas perpetradas a la montaña; heridas muchas de ellas ya de muerte para el paisaje"
Y lo que tú estás haciendo para despertar la conciencia (o a lo que carecen de ella... que estrenen alguna) de los que sólo ven el dinero... es una labor encomiable por lo que te felicito, amigo!
Un saludo cordial.
Claro, Pilar, lo fácil es divertirse sin más, sin pensar o sopesar a qué coste, no para el bolsillo de uno sino para la alta montaña. Y luego, por si fuera poco, en los medios de comunicación no hacen otra cosa que promocionar el uso de las estaciones de esquí alpino sin mostrar jamás lo que hay detrás de tan pernicioso negocio.
Otro abrazo para ti y gracias por tu comentario.
Sí, Mamen, la frase es muy punzante y no hace otra cosa que decir lo que hay. Basta con darse una vuelta por los alrededores de algunas de esas estaciones (o hacerlo mirando un mapa detallado) para comprobar cómo los límites de algunos espacios naturales protegidos evitan el acercamiento a los dominios del negocio de la nieve.
La excepción que confirma la regla fue el desmonte de la estación de esquí alpino de Valcotos (finales de los años noventa del s XX) y su restauración paisajística dentro de los límites del Parque Natural de la cumbre, circo y lagunas de Peñalara. Ojalá cundiera este ejemplo.
Muchas gracias a ti.
Efectivamente, Lluís, la nieve es el gran aliado de las estaciones de esquí: como recurso para generar dinero y como tapadera para maquillar los destrozos causados. La nieve oculta todo lo que amargaría la jornada de esquí a un amante de la montaña. Por eso, para saber en qué consiste la implantación de una estación de esquí alpino, hay que visitar la zona cuando todo queda al descubierto...y a las claras.
Gracias y saludos para ti.
Puede ser, Fernando, que se vea todavía más gente en las estaciones de esquí alpino, con crisis y todo. Pero no es de extrañar pues parece ser que el esquí alpino es una necesidad básica, como el golf...O así nos lo intentan hacer creer desde algunas instancias interesadas en ello.
Gracias. Otro saludo para ti.
Agradezco, como siempre, tus amables palabras, Mabel. Para destapar las vergüenzas de este negocio agresivo para la alta montaña la única manera es mostrarlo tal como es buena parte del año: sin nieve que lo disimule. Dudo que estas entradas dedicadas al tema vayan a concienciar a quienes viven de tal negocio o a quienes no quieren renunciar a una diversión tan "fundamental". Pero al menos ahí queda para quien quiera informarse y disponer de argumentos.
Otro saludo de corazón, para ti.
Es cierto, parece cuando nieva que, el blanco meteoro cubra la miseria lucrativa de la actividad desalmada del ser humano. Pero, siempre llega el calor y destapa el sueño que invitó a pensar en el milagro de un paisaje limpio. Un simple espejismo. El calvo aunque le disimule la capa de nieve, sigue teniendo el terreno erosionado (de buen rollo ¿eh?).
Saludos.
Así es, Javier. Las calvas erosionadas de la alta montaña siguen estando ahí, por mucha nieve que caiga o que se fabrique para camuflarlas...Y las calvas de un servidor, no las disimula ya ni la nieve.
Saludos para ti.
Puntualizo Javier. Cuando envié el comentario sospeché del problema de una posible alusión, que por desgracia se ha cumplido. No me refiero a ti, claro está. Llevamos tiempo conversando, pero la confianza no da para tanto. Perdona por no expresarme en condiciones.
El calvo era un empresario que utilizaba peluca y con el que solía trabajar. En la última cena de empresa a la que no pude acudir, la peluca voló por los aires. Uno de los que asistió me lo contaba: un auténtico desmadre me decía; con el “Tobazo” como lo llamaban, en una noche donde se hidrataron como nunca. De ahí al levantarle la mata lo de: “con capa de nieve y abajo el terreno erosionado”. La verdad que nunca hubo mal rollo y si, una paciencia infinita, puesto que todos teníamos un punto débil que nos igualaba en feroces combates de cachondeo puro. También me empieza a faltar la nieve.
Saludos.
Tranquilo, Javier, que un servidor también se curtió entre amigos desinhibidos. De todos modos, agradezco tu puntualización por lo cómico de la situación que refieres.
Saludos de nuevo (y siempre de buen rollo, natural entre colegas)
Tus artículos siempre tan interesantes y didácticos. Las fotografías hablan por sí solas, es muy penoso ver esas imágenes, estén hechas en el momento del año que sea. Una pena..
Si a partir del próximo año nos emergiera a todos una razonable cordura ecológica, quizás, sólo quizás, se podrían arreglar parte de las atrocidades que realizamos sobre el medio ambiente.
Quiero aprovechar y desearte unas muy Felices Navidades.
Un afectuoso abrazo de Carmen Pereira.
¡¡ FELIZ NAVIDAD !!
Tu blog siempre tan apasionante!!
En efecto, estamos ante una situación en que lo que prima y se fomenta no es el deporte, sino el consumo asociado a él.
Hay que tener el mejor equipo de esquí, el mejor de buceo, la mejor bicicleta de montaña hecha con aleaciones de nave espacial, pero tenerlo todo guardado en el trastero tras el "subidón" de presumir de ello la primera y última vez que se usa.
Aderézalo con cursos, viajes de "turismo activo", el 4x4 para acceder al recóndito lugar, ... donde está prohibido salir del asfalto, por cierto, ...
Muchas gracias por tus palabras, Carmen. Entre todos algo podemos hacer, para empezar: no seguir el juego a la promoción del esquí alpino (y otras actividades dañinas para la alta montaña) manifestando sin remilgos nuestra opinión en contra ante aquellos que se vanaglorian de practicarlo o albergarlo en sus municipios.
También te deseo unos días muy felices y un mejor 2011.
Otro abrazo para ti con mi afecto y reconocimiento a tus impecables blogs de plantas.
Sí, Jesús, parece que últimamente la Naturaleza sólo pueda disfrutarse gastándose los dineros (cuantos más mejor) y desarrollando toda una serie de actividades al aire libre (normalmente muy artificiosas) que nos venden para aliviar el estrés que nos generan...Mejor sería apearse de este carro y seguir cada uno su senda, por la Naturaleza tal cual.
Un abrazo.
Ya lo ha comentado alguien: DOLOROSO.
Gracias por la información.
No sólo de campo de golf mata el hombre.
Por supuesto, Diminuto Blog: lo de los campos de golf, en zonas áridas o subáridas, sería comparable a la fatal ingerencia de las estaciones de esquí alpino en la alta montaña. Donde algunos ven diversión al aire libre, otros vemos la sinrazón ecológica de negocios disfrazados de verde o de blanco.
Gracias a ti por tus visitas y comentarios.
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