martes, 26 de abril de 2011

CHIMENEAS DEL ALGARVE

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Las chimeneas son el tubo de escape de las casas. Por ellas se fugan los humos del hogar, calor y aromas cotidianos, en íntima combustión con el monte leñoso.




El Algarve portugués tiene alma rural. Un hálito especial que exhalan sus chimeneas.




Rematadas en picos que apuntan al cielo, como invitando al rayo sin dejarlo entrar.




Rodeadas de primorosas celosías, como dejándose acariciar por los vientos mientras niegan el acceso a la lluvia o a otro intruso.




Las chimeneas son importantes en el paisaje humano del Algarve. Antes, cuando se construía una casa, el maestro de obras consultaba al propietario ¿Cuántos días de chimenea quiere? 




Porque las chimeneas del Algarve no eran cualquier cosa. Requerían tiempo. Cuantos más días, más caras…y mejor trabajo a la vista de todos.

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20 comentarios:

Montse dijo...

Curiosas y bellas chimeneas!! es impresionante la capacidad de seducción que tienen algunas poblaciones que hasta sus más cotidianas chimeneas pueden ser fascinantes.

Un abrazo enorme!

Javier G. Pérez dijo...

Con tu buen humor y tu buen hacer Javier, tú siempre tienes excelentes salidas para los malos humos.

Es una entrada muy peculiar, siempre lo ves todo con detalle.

Saludos hogareños.

Abilio Estefanía dijo...

Hola Javier, habia visto las chimeneas del valle de Echo (Huesca), pero éstas son espectaculares, mas señoriales y de ostentación.

Un abrazo

Mabel G. dijo...

Cómo siempre...las informaciones acompañadas de tus fotos... son un poema!
Un abrazo, amigo!

Cantin dijo...

muy chulas! he visitado el Algarve esta semana santa, un sitio muy bello, aunque el tiempo no ha permitido aprovechar del todo, un saludo!

Lluís Sogorb dijo...

Interesante, como siempre, apunte. En esta ocasión acerca de estas, por cierto, chimeneas de bellos diseños. Saludos

Lienzo tierra dijo...

He tenido la suerte de verlas también, y sí, son preciosas, distintas, casi mágicas.

Gracias por recordármelo, hace ya tanto tiempo de aquel viaje...
Siempre un placer leerte.

¡Saludos!

Fernando J. Feliu dijo...

¡Hola Francisco Javier!
No sé qué tienen las chimeneas, pero siempre transmiten algo mágico. Es curioso lo diferentes que son en función del lugar, las de las Alpujarras, las de pirineos, las del Algarve...
Excelente colección.

Un saludo.

Jesús Dorda dijo...

¡Bonitas chimeneas! que nos hablan de los tiempos en que la albañilería tenía mucho de arte. Cuando lo de "maestro albañil" tenía su razón de ser.
En Madrid aún se descubren algunas en la zona vieja, aunque posiblemente no tan bonitas.

Ars Natura dijo...

Cierto es la singularidad de estos "vierte humos" algarvenses que he podido contemplar en mis visitas a esas sureñas tierras lusitanas.
Pero lo que hace que ese apéndice del tejado llegue ser chimenea, es que al final "tire bien", eso es realmente lo que hará que se convierta en la envidia del vecindario.

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Sí, Montse, hay lugares en que la inventiva y la estética parecen algo cosustancial al paisaje y sus gentes.
Otro abrazo sobredimensionado, para ti.

Quizás, Javier, cuanto más detalle y tiempo se emplea en la observación más fácilmente se le van a uno los humos con humor.
Muchas gracias por tus palabras, al calor de la hoguera casera.

Bueno, Abi, has tocado un tema que también me fascina: la chimenea pirenaica. Las del Pirineo en general resultan grandes, sólidas, admirables. Estas del Algarve son esbeltas, minuciosas, atractivas. Cada una en su sitio (en sus tejados) constituyen tesoros de la arquitectura rural.
Otro abrazo para ti.

Mucho tienen de evocador esas chimeneas, Mabel. Parece que por ellas se nos va el humo del hogar con los recuerdos de un pasado añorado.
Otro amigable abrazo para ti.

Hola, Cantin. Pues igual nos hemos cruzado sin saberlo. También estuve allí en Semana Santa...hacía unos 25 años que no pisaba el Algarve (¡Ya era hora de volver!...aunque fuera con más agua de la desada)
Otro saludo para ti.

Seguro, Lluís, que entre esas chimeneas te costaría elegir un modelo para tus magníficas ilustraciones.
Recibe también mis saludos.

Gracias a ti, Mamen, por asomarte a verlas en este rincón...tan último como el del Algarve, donde no todo es costa (y eso que van sobrados de ella).
Mis saludos para ti.

Fernando, las chimeneas tal vez son un canal de comunicación entre lo cotidiano y lo celeste. Nos inducen a mirar hacia arriba y a dejar volar la imaginación.
Otro saludo para ti.

¡Qué bonita expresión la de "maestro albañil"! ¿Verdad, Jesús? Mucho oficio y maestría se requería para levantar obras así, que suelen perdurar más (y funcionar mejor) que otras de "cuidado diseño y vanguardia".

¡Ahí le has dado!, Ars. Al fin y al cabo, las chimeneas no son sólo para el verano (para verlas los veraneantes como un adorno del Algarve) sino para usarlas como lo que son: parte del motor del hogar. Una chimenea con buen tiro es siempre una gran ayuda, si además llama la atención por su belleza, resulta un orgullo para el propietario.

Máster en nubes dijo...

Son preciosas. Qué encanto tiene lo que es original, del lugar, lo propio. Por el humo se sabe dónde está el fueeeego, cantaba una zarzuela. Un abrazo, Javier.

Anónimo dijo...

hola Javier , tu siempre con tus matices y tus sorpresas. hermosas las chimeneas. de todas las epocas.
abrazos desde el fin del mundo

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Sí, Aurora. El humo es buen indicio del fuego, como las buenas (y hermosas) chimeneas lo son del trabajo bien hecho: el trabajo de los albañiles y el de las manos que atienden al fuego del hogar.
Otro abrazo para ti, y gracias.

Hola, Maelgi. Matices y sorpresas nunca nos faltan en cualquier rincón de la geografía rural. Un legado de otro tiempo que nos gusta apreciar en todo su valor.
Más abrazos para ti, desde otro lugar en el mundo.

Teté M. Jorge dijo...

Impressionante a sua sensibilidade e charme para falar dos encantos das chaminés. Realmente, além da utilidade que elas têm de expelir a fumaça, oferecem um belo visual no alto das casas,como estas que nos mostra com muito primor.
Aqui onde eu moro, ainda posso ver chaminés em algumas casas, mas não tão desenhadas como esta.
De muito bom gosto essa sua postagem.
Um beijo carinhoso do Brasil em pleno outono.

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Muy agradecido, Teca, por tus amables palabras. Las chimeneas son hermosas, en cualquier lugar del mundo, cuando se elevan sobre hogares acogedores y en paz.
Outro beijo carinhoso pra voçé.

diminuto blog dijo...

Sorprendente... No conocía estas chimeneas, aunque sí el cariño, dedicación, personalidad... que los portugueses han dedicado siempre a sus moradas.

Y para remate, tocayo, las imágenes me parecen fetén.

Gracias.

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Muchas gracias a ti, diminuto blog, por subirte con nosotros a esos tejados tan bien rematados.
Saludos.

Santa dijo...

Estuve de paso y no me fijé en ellas...

La próxima no se me escapan.

Un abrazo

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Quizá sea porque más que fijarse...hay que posarse en ellas, y luego seguir volando.
Otro abrazo para ti, Santa.