domingo, 16 de noviembre de 2014

ESTEPICURSORAS: la carrera de los mil metros valla (o más)

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Cardos corredores (Eryngium campestre) retenidos en una valla cinegética.

Los vientos otoñales promueven carreras campestres nunca atendidas por las noticias deportivas: los cien, mil (o más) metros valla. Y lo de “valla” es literal, cuando ese obstáculo sale al paso de unos corredores de vida vegetal y generalmente sedentaria.

Hablo de los cardos corredores (Eryngium campestre), viejos conocidos de naturalistas, pastores y gentes de campo. Seguramente son los más veloces en este tipo de carrera gracias a su liviana complexión.

Cardo corredor (Eryngium campestre). Planta estepicursora.

Las lluvias de octubre y noviembre, más los contrastes de temperatura y humedad, logran reblandecer el tallo de la planta. Luego, los vientos tiran de su parte aérea hasta arrancarla. Bajo tierra queda un gran rizoma, grueso y robusto. En cierta ocasión observé en el interior de una zanja uno que rondaría 1,80 m de longitud.

Cardo corredor (Eryngium campestre), planta estepicursora atrapada en una valla cinegética.

PISTAS PARA SEGUIR ESTA CARRERA
Las plantas que empuja el viento por los suelos después de haber fructificado se denominan estepicursoras por ser propias de estepas, eriales y grandes espacios abiertos, más o menos llanos o de suave relieve con escasa vegetación arbórea o arbustiva que interrumpa su carrera. Rodar por ellos favorece la dispersión de las semillas.

El cardo corredor es la más común en la península ibérica, pero hay otras especies como el correcaminos o corremundo (Salsola kali) y las candileras o correvientos (género Phlomis).

Un truco para averiguar cuáles son las especies estepicursoras de una zona es mirar, desde otoño y durante el invierno, en hondonadas, al pie de muros o junto a vallas y alambradas, allí quedan frenadas en la meta de su carrera.





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6 comentarios:

Montse dijo...

Ya he aprendido una cosa más!
Siempre me ha fascinado la capacidad del mundo vegetal para sobrevivir y que, dicho así, parece una tontería, pero no hay más que ver las carreras que hacen estos cardos :)
Un abrazo.

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Sí, Montse, en este caso más que "lucha por la supervivencia" podemos hablar de "carrera por la pervivencia".
Muchas gracias por tu visita y palabras.
Otro abrazo para ti.

Lienzo tierra dijo...

Muy curioso!!

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

...Y sencillo de observar, lienzo Tierra.
Un saludo.

Óscar Martín Estallo dijo...

En el valle del Ebro hay una combinación letal: suelos yesíferos, mucho cierzo y poca precipitación. Si vas por la A-23, por ejemplo entre Zaragoza y Teruel, verás montañas de capitanas (así se llama aquí a la Salsola kali) que el cierzo ha apretujado contra las vallas de la autovía, que con tanto cierzo y tan mal suelo, acaban por ser incluso derribadas. Un auténtico problema! Saludos!!

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

En efecto, Oscar, el Valle del Ebro es una localización perfecta para estepicursoras. Recuerdo haberlas visto rodar al más puro estilo "Far West" en los páramos que median entre Zuera y Zaragoza.
Muchas gracias por la observación.
Mis saludos para ti.